Y entonces llegó Murakami

En los últimos años Takashi Murakami ha redefinido el concepto de arte en Japón. Sus creaciones siempre están llenas de color y es casi imposible apartar la vista de ellas. Además, sus trabajos son accesibles para las nuevas generaciones, ya que sus personajes hacen referencia al mundo del cómic, el anime y el manga, aunque mantienen elementos tradicionales de la cultura japonesa. Como artista, cuestiona las diferencias entre oriente y occidente, el pasado y el presente, y la cultura popular y el arte.

Murakami es parte de la generación Neo-pop japonesa, que surge tras el pinchazo de la burbuja económica a finales de los años 80s. Estos nuevos artistas entienden al arte como parte de la economía. Por eso Murakami generó toda una serie de actividades paralelas alrededor de sus obras que lo llevó a participar en conferencias, ser coordinador de eventos, presentador de radio, columnista de prensa y agente de nuevos artistas.

Con su exposición Superflat recorrió los principales museos de América y Europa, e intentó presentar artistas, animadores y dibujantes de cómics japoneses a una audiencia internacional, bajo la premisa de las categorías de creatividad no son tan rígidas en Japón y que todas ellas podrían ser considerados como "arte".

Murakami es sin duda un artista rebelde, alguien que piensa por fuera del cuadrado de las convenciones, por eso es uno de los artistas favoritos de la familia Mumy Room y hoy queríamos brindarle un pequeño homenaje.