¿Cómo y cuándo puedes usar una camiseta?

Las camisetas nacieron como una prenda de ropa interior, y pocos años más tarde comenzaron a usar como una prenda básica para niños pequeños. Tal vez por eso aun conserven esa sensación juvenil y mantengan su reputación como la ropa casual más informal. Es por eso que muchos puristas del estilo abogan por que las camisetas jueguen un papel mínimo en el armario de un hombre y señalan que usarlas te hará parecer descuidado o mal vestido.

Sin embargo, a lo largo de su historia, las camisetas mantuvieron la comodidad, accesibilidad y practicidad que las hizo tan populares en un primer momento. Puede que no sean la prenda adecuada para una boda o un funeral, pero, si se usan correctamente, pueden ser elegantes y apropiadas para algo más que ir a la playa o al gimnasio.

El truco es simplemente saber cuándo es apropiado y aconsejable ponerse una camiseta. Para esto debes tener en cuenta algunos factores:

¿Cuál es el código de vestimenta?

Las camisetas no son la prenda adecuada para vestir en una situación formal ni para el trabajo (a menos que trabajes en una oficina informal). Cualquier situación que se sienta como un "evento" no es el lugar para una camiseta. Sin embargo, son la mejor prenda para actividades y ambientes más relajados.

¿Qué tan activo serás?

Las camisetas se hicieron para el trabajo, los deportes y, en general, para usarla un día de mucha actividad. Cuanto más tengas que moverte y sudar, más apropiado será usar una camiseta.

¿Cómo es tu contextura física?

Casi todas las prendas se ven mejor en un físico en forma, pero en el caso de las camisetas tu físico resalta mucho más. Si tienes unos kilitos de más o eres muy delgado, una camiseta ajustada enfatizará tu vientre o, en caso contrario, una muy holgada te hará desgarbado si eres delgado. Si eres de contextura física más bien grande, es mejor un polo que una camiseta, ya que al incluir detalles alrededor del escote, la atención se dirige a tu rostro, lejos del vientre.