Tengu ¿demonio o semi-dios?

Dentro del folclore japonés, las criaturas sobrenaturales, muchos espíritus y demonios pertenecen al mundo de los yokai. Y dentro de los yokai, el Tengu es una de las criaturas más conocidas y más poderosas. Tanto, que es considerado un semi-dios y exige ser tratado como tal.

La historia del Tengu está profundamente ligada con la cultura y la religión japonesa, pero no con el sintoísmo, sino con el budismo. De hecho, es el principal enemigo de la religión budista y su misión básicamente consiste en apartar a la gente del camino de la iluminación.

Aunque el más conocido es el demonio rojo de nariz larga, existen dos clases de Tengu.

DAITENGU

El Daitengu 大天狗 (Gran Tengu) es un semi-humano cuya principal característica es su nariz larga y un par de grandes alas. Probablemente hayas visto varias imágenes de una máscara japonesa roja de prominente nariz, es la cara del daitengu. Los Tengu viven en los bosques dentro de la montaña, y se dice que las montañas particulares son las casas de los particulares, llamadas daitengu. Entre sus habilidades especiales figuran el control del viento, la esgrima y poder volar. Los Daitengu muchas veces secuestran a los humanos, a veces para atormentarlos, pero otras para enseñarles magia. Algunos humanos incluso buscan daitengu para aprender sus secretos, pero a menudo lo lamentan. Se dice que estos seres son los principales responsables de las guerras y los desastres naturales.

KOTENGU

El otro tipo de tengu es llamado Kotengu 小天狗 (Tengu menor) o también Karasutengu 烏天狗 (Tengu cuervo). Como su nombre lo indica, este Tengu toma la forma de un cuervo, pero también de otras aves de presa.

Aunque se vistan como monjes, los Kotengu son mucho más parecidos a los animales tanto en su apariencia como en su comportamiento. Por eso, más que a arrastrarte por el camino del mal, su principal interés es comerte. En algunos cuentos populares se muestran como criaturas fáciles de engañar, todo lo contrario a un Daitengu.
Aunque hoy en día los Kotengu se consideran servidores del Daitengu, originalmente el Tengu con forma de pájaro era el único que había. Pero a medida que su historia fue evolucionando, este yokai se volvió más humano, y su pico se convirtió en una nariz larga. Pero a medida que surgía el nuevo tengu de aspecto humano, la vieja imagen con forma de ave seguía muy arraigada en el folclore japonés. Así que, en la era moderna, podemos encontrar a estos dos tipos de tengu.

Para los budistas japoneses, en sus orígenes los tengu fueron seres malignos que devoraban niños y llevaban a los monjes budistas al infierno. Cuando el budismo y el sintoísmo empezaron a convivir aceptando a los dioses de ambas religiones, los Tengu pasaron de ser criaturas malvadas y crueles a ser seres traviesos, que incluso podían ayudar a los niños perdidos a volver a casa. Es en esta época cuando se los empieza a retratar con la nariz alargada y a humanizar su figura. Sin embargo, los Tengu siguen siendo peligrosos para aquel que se atreva a amenazar su hogar o a insultarlos, ya que se consideran arrogantes por naturaleza.