No somos una LOW COST de fabricación asiática

Cuando compras una prenda en Mumy Room sabes que compras ropa de calidad. No nos interesa vender por vender; nos interesa contribuir con lo que nos apasiona (el diseño y la moda) en la construcción de un mundo sostenible en el que todos tenemos cabida.

Comencemos por el principio. Las marcas de ropa para hombre joven, alrededor del mundo, se enfocan en una sobreproducción de mercancía para vender más piezas. Es lógico, si pensamos que es la base del mercado: vender, vender y vender.

Para eso, muchas marcas de ropa optan por bajar los precios… y la calidad. Y para poder bajar los costes y vender barato, instalan las fábricas y los talleres en países asiáticos, donde los sueldos son extremadamente bajos y los empleados casi son esclavos, utilizando materia prima deficiente (porque así cuesta menos).

La ropa de calidad no es solamente aquella fabricada con los mejores y más caros materiales. Consideramos, como marca de ropa independiente, que el proceso de fabricación influye de manera decisiva.

De modo que no, no somos una Low Cost.

Fabricación local

Por eso los talleres con los que trabajamos están aquí en Europa, colaborando con marcas de ropa de calidad y precio acorde. Nuestras camisas tal vez son un poco más caras, pero esto es necesario si queremos acabar con la sobreexplotación de recursos humanos y ambientales.

Reducir nuestra huella de carbono es una de nuestras metas. Hacemos ropa de calidad porque trabajamos con productores y proveedores que piensan igual que nosotros, y los anima el mismo ideal: un mundo sostenible.

Así, fabricamos nuestras prendas con algodón extra suave, ecofriendly, cuya vida útil es mucho más larga que el algodón convencional, tratado con químicos altamente tóxicos.

Nuestra ropa dura más porque no está pensada para que se destiña a las cinco lavadas, o se deteriore y se deforme. Vendemos ropa de calidad que no tendrás que tirar a los seis meses.

Calidad sobre todo

Somos una marca independiente consciente de los cambios económicos y sociales; sabemos que el medio ambiente no soportará por mucho más tiempo la extendida costumbre de usar y tirar productos.

Como especie, necesitamos hacer entender la importancia del reciclaje, pero también la necesidad de elaborar objetos de larga vida útil, que no se rompan ni se deterioren con rapidez.

Eso tiene que ver, también, con el concepto de consumismo. El consumismo inteligente es aquel que compra lo que se necesita, no el que acapara y compra sin pensar.

Nuestra ropa de calidad pasará más tiempo en tu armario, no porque no uses las camisas sino porque durarán toda la vida. Además, los diseños son tan actuales que querrás vestirlas siempre, y resultan muy cómodas.

Mumy Room apuesta por la altísima calidad en todo el proceso productivo, desde las mesas de trabajo donde nuestros diseñadores se inspiran hasta los sastres que hacen realidad los patrones.

Lo barato sale caro, eso es indiscutible. Si comenzamos a producir y consumir de modo responsable, todos seremos coprotagonistas del cambio.