Una breve reseña sobre Call me by your name (Llámame por tu nombre).

Basada en una novela de André Aciman y co-escrita por el propio Guadagnino (Director) junto al cineasta James Ivory y Walter Fasano, es un cuento sensual y trascendental sobre el primer amor.

Los derechos de la obra literaria habían sido adquiridos por James Ivory, que con 89 años escribió el guión de la película y trabajó en su adaptación mano a mano con Luca Guadagnino, que también aportó su toque personal, situando la acción en 1983. Su intención era que los personajes mantuvieran la inocencia previa a la ola de conservadurismo desatada con Reagan en Estados Unidos y Thatcher en Reino Unido y de que estallara definitivamente el HIV como una enfermedad que terminaría convirtiéndose en un arma de miedo política para estigmatizar las relaciones homosexuales.

Call Me By Your Name es capaz de suspender el tiempo, de sumergir al espectador en una atmósfera cálida y húmeda, aletargada e hipnótica, donde hasta el sonido de las chicharras o el jugo de un albaricoque se convierten en una fuente de magnetismo erótico. En medio de ese paisaje de voluptuosidad campestre, nos encontramos con la desesperación y confusión hormonal de Elio  (Timothée Chalamet) ante la llegada de un nuevo huésped que pasará el verano con sus padres, profesores universitarios de historia que acogen cada año a estudiantes que están realizando una tesis académica. Su nombre es Oliver (Armie Hammer) y su cuerpo parece sacado de una de esas esculturas grecolatinas de proporciones apolíneas que estudia su progenitor.

Desde el primer instante, todo lo que veamos en la película pasará a través de los ojos de Elio. Así, nos sumergiremos en su desazón, en sus contradicciones perpetuas, en el proceso de asimilación de su identidad sexual, en la negación, en la toma de iniciativas, en ese torbellino, al fin y al cabo, que supone el primer amor. Ese amor que parece prohibido, que te reta y avasalla por dentro, que desmoraliza y al minuto siguiente tras una mínima señal, envalentona.

Según los críticos: "Es una película de aprendizaje, pero su lección, afortunadamente, nunca termina de aprenderse del todo". Puede que nos lleguen muchas películas mejores este año, pero ninguna será tan especial y tan emocionante, tan sensible y significativa como Call Me By Your Name. En nuestro país se estrenará el viernes 26 de enero, queda nada ya para poder verla (los que aún no han tenido el privilegio).